Estamos conectados al mundo y comprometidos con la globalización. Somos la economía con más acuerdos comerciales del orbe, lo que nos han permitido mirar desde Chile hacia el mercado global. En Chile las distancias no existen.
Un país donde las distancias no existen. Tecnología e integración nos permiten ser la puerta de entrada a la Alianza del Pacífico.
Hay tres cosas que son clave: la disponibilidad de talento, la estabilidad política y económica, y la infraestructura. Chile fue bien evaluado en esas áreas cuando prospectamos invertir.
El mercado chileno ofrece muchas oportunidades para empresa de energía renovable como la nuestra, tanto por su tremendo potencial natural como por su necesidad de expandir su matriz con energía limpia.
Los inversionistas chinos no son muy asiduos a invertir en sectores que no cuenten con un historial confiable y es por eso que creo que la minería en Chile, con su nombre ya consolidado, es un buen punto de partida para nuestros negocios en la región.
Especialmente después de vivir en grandes ciudades, me parece que vivir en Viña del Mar es muy bueno desde una perspectiva de equilibrio vida-trabajo. Nuestra experiencia ha sido muy positiva. He estado aquí por 9 años, y eso dice mucho.
IBM ha estado en Chile por largo tiempo y siempre hemos estado invirtiendo en el país. Los recursos, los trabajadores, la estabilidad, las buenas políticas y la voluntad del gobierno para promover la inversión extranjera, nos entusiasman para seguir expandiendo nuestras alianzas.