Entre enero y julio el flujo acumuló US$ 9.972 millones, según las cifras publicadas esta mañana por el Banco Central. 

El flujo de inversión extranjera directa (IED) que recibió Chile entre enero y julio de este año alcanzó los US$ 9.972 millones, según las cifras provisorias informadas esta mañana por el Banco Central. El monto implica un crecimiento de 14% respecto a igual período de 2019 -cuando llegó a los US$ 8.744 millones-, un 44% de aumento respecto al promedio del último quinquenio y un 27% de aumento respecto del promedio de la serie histórica desde que se tienen cifras homogéneas (2003-2020).

De acuerdo al instituto emisor, específicamente en julio el flujo de IED alcanzó los US$ 425 millones.

Como en los meses anteriores, el director (s) de InvestChile, Juan Araya, señaló que el crecimiento de la IED es una buena noticia en medio del complejo escenario que atraviesa la economía global y que ha golpeado al comercio y la inversión extranjera directa en varios países del mundo. “Necesitamos que la inversión extranjera en Chile se mantenga saludable, que más empresas foráneas concreten sus proyectos en nuestro país y así formen parte de la reactivación económica y la generación de empleo que Chile necesita para recuperarse del efecto negativo que ha tenido la pandemia en la economía. Las empresas extranjeras son una fuente importante de empleo y es importante recuperar los puestos de trabajo que se perdieron a raíz del covid-19”, dijo Araya.  

El componente más importante del flujo de IED fueron las participaciones en el capital con un registro de US$5.047 millones, le siguen los instrumentos de deuda con US$ 2.482 millones y las utilidades reinvertidas con US$ 2.443 millones.

El director (s) de InvestChile recordó que no es posible hacer proyecciones sobre el comportamiento futuro de la IED, aunque hay organismos internacionales como la UNCTAD que ha pronosticado un recorte en los flujos globales de entre 30% y 40% para este año. “Estamos trabajando como Agencia para que el impacto de la pandemia en los flujos de IED que ingresan a Chile sea el menor posible. Para eso, es vital que los inversionistas extranjeros mantengan la confianza en nuestro país para realizar sus proyectos, que es lo que hemos visto reflejado hasta ahora en las cifras y en nuestro trabajo diario con las compañías”, señaló Araya.