Esta mañana, el Banco Central informó que el flujo de inversión extranjera directa (IED) recibido entre enero y diciembre de 2022 alcanzó los US$ 17.105 millones. De acuerdo al análisis realizado por InvestChile, el monto es 12% mayor a lo acumulado en igual período de 2021, un 36% más alto que el promedio del último quinquenio (US$ 12.617 millones) y 23% superior al promedio de la serie histórica 2003-2022 (US$13.921 millones).
El componente más importante del flujo de IED fue la participación en el capital, que acumuló un monto de US$9.084 millones en el período. Luego, la reinversión de utilidades, que alcanzó un monto de US$6.664 millones, en tanto que los instrumentos de deuda acumularon un monto de US$1.358 millones.
Las cifras publicadas hoy corresponden a un registro preliminar, por lo que pueden experimentar ajustes en la siguiente revisión que hará el Banco Central el próximo 18 de marzo.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, señaló que las cifras son una “buena señal para la economía chilena”, ya que “un mayor nivel de inversión extranjera, además de significar una inyección de liquidez para la economía, contribuye al desarrollo del país mediante la instalación de proyectos sostenibles, la llegada de nuevas tecnologías y la generación de empleos de calidad para las chilenas y chilenos”.
“Las cifras publicadas por el Banco Central muestran que la economía chilena es resiliente. A la hora de elegir donde instalar sus proyectos, las compañías globales se enfocan en los resultados de largo plazo, y por eso es una buena señal que la inversión extranjera siga creciendo en nuestro país, porque habla de una confianza en nuestra economía y en su desarrollo futuro. Como gobierno, seguiremos trabajando para atraer la inversión sostenible y de calidad al país, ya que su aporte a la recuperación de la economía es fundamental”, señaló el ministro Grau.
La directora de InvestChile, Karla Flores, destacó que el registro del año pasado fue el mayor desde 2015 y una de las cifras más altas de la serie histórica (20023-2022), excluyendo el boom minero (2010-2015). Además, señaló, reafirman la voluntad de los inversionistas no solo de mantener sus posiciones en el país, sino de incrementar las operaciones existentes. “Estamos frente a una inyección de capital y de recursos de largo plazo, ya que el 92% de todo el flujo de capital que ingresó al país correspondió a nuevos proyectos o ampliación de las operaciones existentes, y sólo un 8% fue de préstamos a filiales desde la casa matriz”, detalló Flores.
Agregó que la planificación 2023 de InvestChile concentrará su trabajo en la atracción de inversión de calidad en los mercados calificados como estratégicos, lo cual se complementará con el trabajo de los nuevos Agregados de Inversión en Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Canadá, que se suman a la Agregaduría ya existente de Japón.
“Sin duda 2023 será desafiante para la inversión extranjera, pero tenemos razones para ser optimistas: Chile se ha consolidado como un polo de inversión dentro de Latinoamérica, especialmente en términos de infraestructura tecnológica y energías limpias, sectores que creemos continuarán su desarrollo este año. Todas las empresas que quieran aportar en el desarrollo sostenible de nuestro país son bienvenidas a desarrollar sus proyectos en Chile”, señaló Flores.